El lanzallamas de Dios



Contenido




Introducción

            El libro de Levítico, a primera vista puede parecer un poco árido a la hora de leerlo, y mucho más complejo si se desea estudiarlo, puesto que a medida que se adentra en él, no surgen sino una serie de normas, leyes, ritos extremadamente detallados y ceremoniales interminables que aparentemente no aportan ningún “alimento espiritual” en medio de la urgencia de las necesidades cotidianas que se deben enfrentar. Pero como suele suceder, las apariencias engañan a quien pueda fungir como lector desprevenido. Por el contrario, el libro de Levítico es un libro lleno de misericordia, de bondad, franqueado por la presencia viva del Señor, la gracia y el amor divino expresado mediante normas para la perfecta convivencia del Señor con su pueblo. No es posible negar que el libro está lleno de sangre y muchos sacrificios, pero precisamente es este elemento el que constituye el tipo de quien vendría 1500 años más tarde como el sumo sacerdote y sacrificio perfecto por siempre para la redención y solución del problema del pecado, el Señor Jesucristo.
El propósito de este ensayo exegético sobre Levítico 10:1-20, consiste proponer una lectura de este libro, y en particular de este pasaje, en clave de “encuentro”, con el fin de poder comprender la riqueza inagotable que hay en el hecho de disfrutar con libertad la relación y comunión íntima con Dios, hecha posible por medio de la obra y sacrificio del Señor Jesucristo, la cual solo es posible apreciar al adentrase en la saga desarrollada en el desierto del Sinaí recogida en el libro de Levítico.





Parte I. Literatura de Levítico 10 

¿Qué dice el texto?

1. Aspecto literario

1.1 Género literario


Levítico 10 se encuentra enmarcado dentro de una sección más amplia que va desde Lv 1:1 a 12:7, cuyo género literario dominante es la prosa, la cual “es una composición literaria que no es poesía, pero que utiliza patrones de lenguaje y vocabulario típicos”.[1] Sin embargo, podemos hallar también que gran parte de la temática de esta gran sección trata sobre instrucciones y “leyes relacionadas con las prácticas religiosas que detallan cuidadosamente aspectos específicos del procedimiento ritual; especialmente quién y qué está involucrado, cuándo, dónde y cómo debe hacerse”[2] ya sea en forma descriptiva o prescriptiva Esto nos permite entonces introducir otro género, el cual está contenido dentro de la prosa, al que llamaremos ley sobre ritual o códigos legales, del cual se deriva a su vez nuestro texto objeto de estudio, más concretamente en forma de relato o narración, la cual “es una narrativa escrita que relata las experiencias de los personajes involucrados” [3] e incluye el subgénero de dialogo.

Levítico Saga del Sinaí:

1:1–12:7, Prosa.

10:1–12:7, Ley sobre ritual.

10:1–20 Relato intercalado con códigos legales y dialogo.



1.2 Figuras literarias

Tapéinosis

“La figura de dicción se usa en conexión con nombres, verbos y adverbios, ya sea: (1) positivamente, o (2) negativamente”.[4]

En el versículo 1 del pasaje se presenta esta figura negativamente “... y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó”. No sólo no les mandó, sino que lo prohibió (Ex 30:9). Cuando se hace este énfasis negativo, “es con el fin de expresar lo positivo en un grado más elevado”.[5] es decir, las leyes e instrucciones del Señor.


1.3 Patrones literarios

Paralelismo (Inclusión)


A. Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar... leyes para su sacerdocio (v 6-7).

B. Jehová hablo a Aarón diciendo: Tú, y tus hijos… la ley de no beber para discernir lo santo y lo profano, lo limpio y lo inmundo y para enseñar sus estatutos (v8-11).

A’. Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar… leyes para hacer ofrendas (v 12-20).

Esta inclusión señala la importancia que tienen estos contrastes (santo y profano, limpio e inmundo), ademas resalta los estatutos que el Señor esta dando. También pone de manifiesto el énfasis que el autor bíblico hace justo en el centro del pasaje, porque siempre Yahvéh le habló a Aarón por medio de Moisés y esta vez lo hace personalmente.


Paralelismo (Alternancia) (v 3b)


A. En los que a mí se acercan

B. me santificaré,

A’. y en presencia de todo el pueblo

B’. seré glorificado

Esta alternancia relaciona el evento precedente ocurrido (fuego devorando personas) como demostración o cumplimiento de alguna advertencia previa que el Señor había dicho de antemano, y que solo se registra de esta forma aquí.[6]

Instrumentación (Propósito)[7]

· Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, ni se levante la ira sobre toda la congregación para que no muráis (v6).

· Y Jehová habló a Aarón, diciendo: Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis (v8-9a)

· Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, (v9b-10)

· Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, … para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés (v9b, 11).

· ¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, (v7).

· …Pues es muy santa, y la dio él a vosotros…para que sean reconciliados delante de Jehová (v7).

· La comeréis, pues, en lugar santo; porque esto es para ti y para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová (v13).

Instrumentación (Agencia)
[8]

y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés (v11).

Razón (Efecto-Causa)[9]

· Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, (Efecto) porque moriréis; (causa, v7).

· Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, (Efecto) por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros (causa, v7).

· Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová, y comedla sin levadura junto al altar, (Efecto) porque es cosa muy santa (causa, v12).

·  La comeréis, pues, en lugar santo; (Efecto) porque esto es para ti y para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová (causa, v13).

· La comeréis, pues, en lugar santo; (Efecto) pues que así me ha sido mandado (causa, v13).

· Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, (Efecto) porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel (causa, v14).

Estas relaciones causales cobran relevancia cuando se intercala el relato en forma de parénesis con códigos legales, es decir, se da el mandamiento con miras a aplicarlo en forma concreta.

Contraste (antítesis)[10]

· Santo vs Profano (v10)

“Es importante señalar que lo opuesto de santo no era "pecaminoso", sino común. La palabra (a veces traducida como "profano", que tiene un sabor engañoso en el inglés moderno) significa básicamente, ordinario, cotidiano, el estado normal de las cosas en el mundo”.[11]

· Limpio vs Inmundo (v10)

“Este segundo par de contraste es realmente una subdivisión de lo común (profano). La realidad para el israelita fue dividida en lo sagrado (o santo, es decir, Dios mismo y todo lo que fue separado para él o estrechamente asociado con él) y lo común (es decir, todo lo demás). Esta última categoría se compuso entonces de lo que era limpio e inmundo. El estado normal era que las personas y las cosas eran comunes y limpias, pero la contaminación de todo tipo podía hacerlos impuros. Algunas cosas y estados eran inmundos por definición y nunca podían ser limpiados (por ejemplo, algunos animales, la muerte), pero normalmente lo que estaba o se había vuelto impuro podría ser restaurado a la "normalidad" (es decir, el estado de ser limpio y común). Del mismo modo, sólo Dios es santo por definición, pero ciertas personas y cosas pueden ser santificadas por rituales apropiados. Por el contrario, las acciones o contactos erróneos podrían santificar (profanar) lo santo”.[12]

· Cumplimiento de leyes vs muerte (v2-9), sino cumplen las leyes para el rito dadas por Dios pueden morir.

Particularización[13]

…y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó (v10).

Resolución (Pregunta (P)-Respuesta (R))[14]

· ¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? (P Moisés a Aarón) He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová? (R Aarón a Moisés v17, 19)

· ¿sería esto grato a Jehová? (P Aarón a Moisés) Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho (R Moisés a Aarón, v19-20). 


1.4 Repetición de palabras

· Jehová (x15) v1-3,6-8, 11-13, 15, 17-19: Se le ofrecía holocaustos a Jehová, él derramaba su unción, y mandaba a que lo obedecieran a través de Moisés. Estos holocaustos que se le ofrecían a Jehová tenían que ser bajo un protocolo, en el lugar santo, donde habitaba su presencia.

· Hijos (x12) v1,4-5, 9, 11-16: Nadab, Abiú, Eleazar, Itamar los hijos de Aarón, Nadab y Abiú quienes murieron por ofrecer fuego no permitido. A estos se les había delegado también el sacerdocio en el linaje de Aarón (Lev 8:13, 24).[15] Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, quienes obedecen a moisés y sacan a Nadab y Abiú del santuario, fuera del campamento.

· Moisés (x10) v3-7, 11-12, 16, 19, 20: Moisés siempre intercedía por los suyos y cuidaba de estos. Se evidencia un dialogo entre Moisés, Aarón y sus hijos sobre lo que había pasado con los holocaustos ofrecidos y les mandaba a que siguieran unas pautas. Moisés, inspirado por Dios había forjado la constitución de Israel, y entre estas estaban los sacrificios y el sacerdocio.

· Aarón (x9) v1,3-4,6, 8, 12, 16,19: Hermano de Moisés, quien fue consagrado como sacerdote a través de Moisés. Aarón (Lev 8:8), quien pierde a dos hijos, pero obedece a Moisés en no hacer el rito de luto, y escucha la vos de Jehová. Los sacerdotes tenían prohibido realizar cualquier acto que fuera muestra de luto como los descritos en los versículos 6 y 7, cualquier práctica de estas sería considerada como una ofensa a la santidad de Dios en el momento de presentar las ofrendas (Lev 21:6)[16].

· Ofrenda, ofrendas (x6) v12-13, 17: “Se elevaba delante del Señor. El sacerdote podía comer la carne consagrada. La ofrenda era quemada para eliminar las impurezas. (Lev 7:30-34)”. [17]

· Delante de Jehová (x5) v1-2, 15, 17, 19: Se presentaban delante de Jehová con sus ofrendas.

· Fuego (x4) v1-2, 6: Este debía ser de olor fragante para el Señor, y las ofrendad debían consumirse bajo estrictos protocolos para que dicha ofrenda fuera acepta y tuviera el resultado esperado ante la presencia de Dios (Lev 4-9).

· Expiación (x4) v17-18: Por medio de esta era la reconciliación del hombre con Dios, a través de los sacrificios. La expiación se hacía para Jesús o por el pecado, y se hacía en el altar. (Lev 16:6).[18]

· Tabernáculo, santuario (x4) v4, 7, 9, 17: El tabernáculo estaba ubicado en el centro del campamento, este era el lugar destinado para la adoración y la realización de los sacrificios, Dios ordeno su construcción a Moisés, su objetivo era que Dios morara en medio de su pueblo (Éxodo 25:8).[19]

· Lugar santo (x3) v13,17-18: En lugar donde habitaba la presencia de Jehová. Allí se encontraba el altar donde se quemaban los perfumes e inciensos. El pecador ofrecía su ofrenda (animal). La sangre derramada hacia la expiación por sus pecados (Ex 27:1-2, Lev 4:4-12; He 9:22).[20]

· Murieron, muráis, moriréis (x4) v2, 6-7, 9: Es la causa de no cumplir las instrucciones indicadas.

· Moisés dijo a Aarón (x3) v3,6,8: Las instrucciones de los ritos en el tabernáculo eran dados de Dios a Moisés, de Moisés a Aarón.

· Moisés dijo a Aarón, Eleazar e Itamar (x2) en los versículos 6 y 8 incluye a Eleazar e Itamar porque ellos también habían sido ungidos como sacerdotes y debían conocer la ley para hacer el rito).


2. Bosquejo exegético del texto

2.1 Delimitación


Mark F. Rooker propone la siguiente estructura:

· Nadab y Abiú ofrecen fuego no autorizado (v10:1-7)

· Papel del Sacerdocio (10: 8-11)

· Comer apropiadamente las ofrendas (v10:12-20).[21]

La estructura de Rooker, parece muy adecuada, dado que el flujo natural de la narrativa empieza por la muerte de los hijos de Aarón, sin embargo, dentro de la evolución de la narración, aparecen tres intervenciones de Moisés (v 3, 4, 6-7) dando instrucciones específicas sobre los cuerpos, cumplir las leyes existentes para el caso del duelo, luego al final, se registran dos intervenciones más por parte de Moisés (v 12-15, 16-20) sobre comer las ofrendas en el lugar apropiado en un dialogo con Aarón. Pero en el centro mismo del capítulo, observamos que Yahvéh se dirige a Aaron de manera personal (v 8-11) dándole directrices sobre el rol del sacerdocio. Vemos entonces como el relato gira alrededor de una revelación que el Señor personalmente está dando, coincidiendo con el patrón literario de gran inclusión expuesto en la sección de literatura del texto. Como diría George Knight:

Esta pequeña historia no fue escrita en la manera en que un libretista de Hollywood lo haría hoy, fue escrita por un Semita, cuya cultura mostraba una genialidad para narrar. Por eso, los occidentales pierden el punto de lo que el AT está diciendo.[22]

2.2 Idea central del texto

Como (v 8-11) es el centro de una gran inclusión, es donde el autor bíblico pone su énfasis, comenzando con la “fórmula común para la revelación del Señor en Levítico; hablo Yahvéh” [23], esta vez siendo Aarón el receptor en lugar de Moisés. “Esta es de hecho, la única ocurrencia en Levítico donde el Señor está tratando directamente con Aaron, poniendo las instrucciones dadas en los términos más solemnes”. [24] Por otra parte, la palabra que más se repite en nuestro texto es el nombre del Señor, Yahvéh (15 veces, véase en las repeticiones).

Por lo tanto, la idea principal propuesta seria: La manifestación y revelación del carácter santo del Señor como la base para la relación con Yahvéh mediante el ejercicio del ministerio sacerdotal y la labor pedagógica hacia Israel.

2.3 Importancia de la ubicación del texto

Toda la información adicional encontrada en el contexto literario, brinda bases al lector para comprender el por qué de los hechos presentados en todo el capítulo 10 de Levítico, y a la vez explica algo sobre lo que nuestro texto guarda silencio; y es la razón del suceso sobre la muerte de los hijos de Aaron, cuya explicación lógica de por qué se castigó así el acto de ofrecer el fuego extraño, es por desobedecer las estrictas reglas dadas por el Señor para acercarse a su presencia y más con una actitud y mentalidad pagana.

3. Contexto literario

Identificar y analizar el contexto literario del capítulo 10 del libro de levítico, es de suma importancia para tener una mejor comprensión de los acontecimientos allí narrados. El contexto anterior del pasaje se puede definir desde el capítulo 8: 1 hasta 9:24, donde se describen las acciones de Moisés como vía de preparación para que Aarón y sus hijos iniciaran el ministerio sacerdotal.[25] Posteriormente se ve a Aarón desempeñando su papel como sacerdote con toda la investidura completa, ofreciendo los sacrificios siguiendo cuidadosamente las instrucciones que el Señor había dado por medio de Moisés, culminando con el descenso de la presencia del Señor en el tabernáculo, consumiendo el sacrificio de consagración del mismo.

El contexto posterior está definido por los capítulos 11 y 12 que contienen las indicaciones para diferenciar los animales puros y los inmundos, las leyes indican de cuál de estos se pueden alimentar y de cuáles no, así mismo se especifica las causas de contaminación por contacto con las especies que no son puras o limpias.

El capítulo concluye con un recordatorio del propósito detrás de los reglamentos y de la motivación histórica para guardarlos; es decir, que los israelitas eran el pueblo a quien Dios había redimido de Egipto y, por lo mismo, tenía que ser distinto (santo). Seréis santos, porque yo soy santo, es casi como un lema en Levítico. Dirigidos a toda la nación, los requisitos de santidad no significaban que todos ellos tenían que ser como los sacerdotes, sino que al igual como los sacerdotes eran para las masas de la gente, así ellos como nación debían ser para el resto de las naciones. Esta demanda para este distintivo nacional, nos provee la primera pauta para entender el significado de las distinciones de lo limpio/inmundo en este capítulo.[26]

Por otra parte, el capítulo 12 habla acerca de la contaminación y purificación de la mujer después del parto, se dan instrucciones específicas para presentar las ofrendas luego de dar a luz un varón o una niña con el fin de recuperar la pureza perdida. Así mismo el contexto permite comprender la rigurosidad del deber sacerdotal, los cuales debían ser una muestra visible de la santidad de Dios en medio del pueblo de Israel de quienes eran guías en la adoración al Señor. 


Parte II. Historia de Levítico 10 

¿Cómo entendió la audiencia original el texto?

Fecha:
1444 a.C

Autor: Moisés

Lugar: El desierto de Sinaí

Destinatario: Nación de Israel (v 1.2)

Propósito: Dios da instrucciones para el sacrificio y el sacerdocio al puedo después de ser liberado. Se enfatiza en la santificación, el servicio y la obediencia. Si figura principal es Aarón y el sacerdocio descrito en el libro se limita a sus hijos. Jesús declaro que el pueblo del pacto era un reino de sacerdotes y de gente santa (Ex 19:6). El libro de levíticos le enseña al pueblo sobre cómo deben de ser sus ceremonias y vivir en pureza.[27]

1. Contexto vital

1.1 Contexto Religioso


Rituales religiosos. Los rituales religiosos eran presentados por un oráculo profético dado por Dios.

Sacrificios por fuego. (Levítico 3:14, 4:35, 5:12, 2:16), debía ser de olor fragante para el Señor (Levítico 1.9, 1.13, 1.17, 3:5, 3:11, 3:16, 4:31). A los sacerdotes el Señor les dio algunas porciones de las ofrendas para su sostenimiento, las cuales debían consumirse bajo estrictos protocolos para que dicha ofrenda fuera acepta y tuviera el resultado esperado ante la presencia de Dios (Lev 4-9, 10:11-15). [28]

El Incienso. La quema de incienso es una práctica muy antigua en los rituales religiosos del pueblo de Israel, este además de tener propósitos religiosos en los que el humo de los incensarios podría representar la presencia de Dios o disimularla ante los ojos humanos; así mismo es posible que el humo del incienso representa las oraciones del pueblo elevándose hacia Dios. En el libro de Éxodo el Señor da instrucciones sobre la quema de incienso en el tabernáculo, desde la receta específica con la que debía prepararse (Ex 30: 34-38) hasta la forma como se debía ofrecer. [29]

El vino y el licor (v8- 9). Los dátiles, la miel o el grano podían todos ser fermentados y usados como bebidas espirituosas, pero probablemente la cerveza de cebada era la más común de las alcohólicas. Hay cierta evidencia de intoxicación ritual en la literatura del antiguo Cercano Oriente y la Biblia también de testimonio de esa práctica (Isa. 28:7). [30]

Sacerdocio de Aarón y sus hijos. Cuando Moisés consagro a Aarón como sacerdote, le puso además de su traje, el urim y tumim sobre el pectoral (Lev 8:8), esto era una especie de oráculo que determinaba la voluntad de Dios podrían tener el significado de piedras de la verdad. También en Lev 8:13 Moisés unge a Aarón con aceite, en la práctica israelita la unción con aceite era una señal de elección y a menudo era estrechamente relacionada con el otorgamiento del Espíritu Santo, ungían tanto a los reyes como a los sacerdotes. Los sacerdotes servían en el templo, realizaban algunos rituales y sacrificios, dirigían los servicios religiosos y organizaban las fiestas. Moisés también delega el sacerdocio en el linaje de Aarón, es decir en Nadab y Abiú en Lev 8:13, 24.[31] La instrucción de los sacerdotes (v11) debieron incluir asuntos éticos, así como rituales, aunque aquí el énfasis es probablemente sobre lo segundo. Deuteronomio 24:8 presenta un ejemplo de esta enseñanza sacerdotal. En el mundo antiguo, los sacerdotes eran considerados expertos en asuntos rituales del cumplimiento del culto y eran regularmente consultados sobre los procedimientos, que a menudo eran complejos.[32]

El tabernáculo. El tabernáculo (mishkán מִשְׁכן, morada) es como se conoce al santuario de adoración móvil que construyó el pueblo de Israel bajo las estrictas especificaciones que dio el Señor, este reemplazó la tienda de reunión que estaba afuera del campamento y que servía como lugar de encuentro y revelación entre Dios y Moisés. El tabernáculo estaba ubicado en el centro del campamento, era el lugar destinado para la adoración y para la realización de los sacrificios, a diferencia de la tienda de reunión que era un lugar para la actividad profética, el tabernáculo era principalmente un espacio para la actividad sacerdotal.[33] Los cuatro lados estaban rodeados por cuatro grupos, encabezados por Judá, Rubén, Efraín y Dan. Los levitas, especialmente elegidos para estar cerca de Dios, acamparon alrededor de todos los lados del tabernáculo.[34]

1.2 Contexto social (Costumbres)

Cuidado de los Muertos. Era un deber familiar el cuidado de los muertos, sin embargo, más que una tradición cultural, la familia de Aaron se veía impedida para participar en estos menesteres, debido a su investidura sacerdotal y a la ordenanza que se le había impartido de no contaminarse acercándose a ningún muerto, salvo en casos específicos (Lev 21:1- 11). [35]

El luto. Los ritos de luto eran llevar el cabello desordenado y la ropa rasgada eran dos de las principales señales de luto. Otras señales incluían afeitar el cabello o barba, ponerse polvo en la cabeza y aun hacerse heridas. Generalmente, el periodo de luto duraba siete días.[36]

1.3 Contexto geográfico

Israel al salir de Egipto se convirtió en un pueblo nómada que según las escrituras deambulo por el desierto 40 años (Deuteronomio 1: 1-8), para el momento de levítico 10 ya habían recibido las tablas de la Ley (Monte Sinaí, según Éxodo 24: 16) y que en ese lugar fue donde se levantó por primera vez el tabernáculo (Éxodo 33: 6 – 7), ubicándonos en el desierto del Sinaí, las tierras mencionadas con posterioridad, hacen referencia a lugares donde se movieron desde este lugar. Moisés condujo al pueblo hacia el sur por la angosta llanura litoral. Erigieron el primer campamento en Marah, donde Jehová convirtió agua amarga en dulce. Después de partir de Elim, murmuraron por causa del alimento, y Dios les dio codornices y luego maná. En Refidim volvieron a quejarse por el agua, derrotaron a los amalequitas que los atacaban, y el suegro de Moisés instó a este a apoyarse en hombres capaces. Moisés llevó a los israelitas a las montañas que se alzaban más al sur y los hizo acampar al pie del monte Sinaí. Allí el pueblo recibió la Ley, construyó el tabernáculo y ofreció sacrificios.[37]

2. Geopolítica

2.1 La distinción sagrada (v10)


Todo lo que era sagrado (consagrado a Dios) era limpio (purificado ritualmente). Lo que no era sagrado (y por ende profano o común) podía ser tanto limpio o estar contaminado. Era deber de los sacerdotes mantener la distinción entre estas categorías y lo hacían por medio del circulo sagrado. Según este concepto, el centro del espacio sagrado era el lugar santísimo, donde estaba el arca. Irradiando desde este punto estaban las zonas concéntricas de santidad, cada una de las cuales tenía sus requisitos de niveles de pureza. [38]

Los sacerdotes hacían cumplir las reglas que mantenían el nivel adecuado de santidad y pureza en cada zona, una violación a estas normas significo la muerte para los sacerdotes hijos de Aaron.

2.2 La importancia de comer ofrenda por el pecado (v16)


Se creía que la ofrenda por el pecado o de purificación absorbía la impureza que se presentaban para ser remediadas. Este concepto de absorción ritual era común en el antiguo Cercano Oriente. Cuando era absorbida una gran cantidad (como el día de la expiación), toda la ofrenda era quemada para eliminar así la impureza. Pero en la mayoría de las oportunidades el hecho de que el sacerdote comiera las partes indicadas jugaba un papel en el proceso de purificación. Estudiosos surgieren que simbolizaba la santidad tragándose la impureza. Si era así, tienen razón al entender la explicación dada aquí por Aarón a Moisés que reflejaba su temerosa precaución. La presencia de los cadáveres de sus hijos en la zona del santuario puede haber aumentado en gran medida el monto de impureza absorbida por la ofrenda de purificación, haciendo que fuera letal para el sacerdote. [39]

Parte III. Teología de Levítico 10

¿Cómo el texto nos habla de Dios y de nosotros?

ELEMENTO REVELADOR
AUDIENCIA ORIGINAL
AUDIENCIA ACTUAL
Tabernáculo
Ni tú ni tus hijos debéis beber vino ni sidra cuando entréis en el Tabernáculo de reunión, para que no muráis (v9)
Yahvéh viene a morar al tabernáculo en medio de su pueblo, (Lv 9:23-24).

Es un Dios que se acerca a su pueblo, que se baja de su condición divina para venir a la tierra habitar en medio de su pueblo, en el arca del pacto, en el tabernáculo “todo el libro está vivificado por la presencia de la gloria de Dios en Israel”.[40]

Jesucristo es el tabernáculo de Dios:
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” (Ap 21:3).
El Hijo, Jesucristo, viene a morar en un cuerpo de carne con su pueblo; Emanuel, Dios con nosotros semejante a nosotros, (Jn 1:14, 2:18-21).
Somos tabernáculos del Señor:
El Espíritu Santo viene a morar dentro del creyente, (1 Cor 6:19, Hc 2:4).

Sumo sacerdote

En todo el pasaje Dios les está dando instrucciones en su sacerdocio.
Aarón fue elegido por Dios y ungido por Moisés (Lev 8) como sumo sacerdote (Heb 5:4) y sus hijos como sacerdotes. El sumo sacerdote era el único que podía entrar al lugar Santísimo a expiar la sangre del cordero por lo pecados del pueblo (Lev 16).

Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo” (Heb 9:6-7).
Esto nos plantea entonces el siguiente patrón en “clave de encuentro”[41];
(Heb 4:14) afirma que Jesucristo es el Sumo sacerdote.
Cristo es el cumplimiento del sistema sacerdotal por haber dado su vida en rescate por nosotros; Cristo como sumo sacerdote (mediador) y sacrificio (reconciliador; Jer 31:31; Mt 26:28). Efectúa un sacrificio eterno: “por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo” (Heb 9:12) El único perfecto que podía cumplir era Él, en el sistema sacerdotal (Heb 9:11–28).
Somos sacerdotes:
“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe 2:9).
Así como dice (Heb 9:19–22)[42] tenemos “la libertad de entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”.
Santidad
…para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dado por medio de Moisés (v8- 11)
Parte principal del pasaje se encuentra como una inclusión entre los versículos (6-7) y (12-15)
Dios es santo, y todo lo que se acerca a él debe tener la misma condición “es decir, Dios mismo y todo lo que fue separado para él o estrechamente asociado con él”.[43] 

A través de la expiación el pueblo era santificado para Dios y limpiado de lo impuro:
“Es importante señalar que lo opuesto de santo no era "pecaminoso", sino común traducida a veces como profano que significa cotidiano, el estado normal de las cosas en el mundo. Lo común se dividía en limpio e inmundo. El estado normal era que las personas y las cosas eran comunes y limpias, pero la contaminación de todo tipo podía hacerlos impuros”.[44]
Fuimos santificados para siempre:
“En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados…porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. (Heb 10:10-11, 14)
Santificarnos es una necesidad para presentarnos ante un Dios Santo:
“también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pe 2:5).
Pecado
.. y murieron delante de Jehová (V2)

Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová… porque es cosa muy santa. (v12-15)

El pecado merece la muerte. Se infringe por desobedecer la ley de Yahvéh.  Nadab y Abiú siendo los primeros sacerdotes pecaron contra Dios y murieron.

El pecado tiene vigencia:
El pecado aún merece la muerte “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Ro. 6:23). Somos pecadores al igual que el pueblo del pasaje.
Pero por la sangre del cordero de Dios “Cristo” nos ha limpiado de pecado: “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención” (Heb 9:12).
Ley
En todo el pasaje Dios les está dando instrucciones en su sacerdocio.
Al referirnos al pueblo de Israel en el don de la ley se presentan las prevenciones contra el pecado.[45] Las diferentes ritos y ofrendas se realizaban con el objetivo de santificar y limpiar al pueblo de pecado mediante la sangre de un cordero.
Algunos elementos de la ley del Señor como los ritos han perdido vigencia por la obra de Cristo. Pero muchos otros como sus mandamientos siguen vigentes.
Según (Heb 10:15-18) “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado”. Es la misma cita de (Jer 31:33) “este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días--declara el SEÑOR--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.” Afirmando una renovación de su pacto eterno por medio de Cristo, queda cuenta del carácter de Dios que cumple su palabra.
Cristo vino a enseñar verdaderamente como debíamos seguir su ley:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir (Mateo 5:17)”.
Sacrificio y ofrenda

Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová… porque es cosa muy santa. (v12-15)

Los sacrificios y ofrendas ordenadas en la ley en Levítico como ritos eclesiales permitían la purificación de lo inmundo mediante la sangre de un cordero.
Cristo es el sacrificio y la ofrenda:
“pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” (Heb 10:12)
“Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”. (Heb 9:13-15)
Debemos ser sacrificio santo ante Dios:
“también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pe 2:5).
Libertad de la esclavitud

Yahvéh los libertó de Egipto
Dios es misericordioso, saca a su pueblo de esclavitud de las manos del Faraón aquel que subyugó por 430 años, para mostrarle una vida en libertad con él y define el sábado como día de reposo y prenda de paz para toda la tierra.[46]


Jesús nos libertó de pecado: perdón
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados. (Col 1:13-14).
Jesús es nuestro reposo:
En este sentido es profecía respecto al Nuevo Testamento: «Hay pues, un descanso definitivo reservado al pueblo de Dios... Apresurémonos, por tanto, a entrar en este descanso, para que nadie caiga en aquella misma desobediencia» (Heb 4:9-11).[47]



Parte IV. Palabra de Dios de Levítico 10

¿Que le dice el texto hoy a la iglesia?

Orden del pasaje
Todo texto para ser estudiado y predicado, ha de ceñirse a la forma y estructura que el autor quiso darle.
Nombre del pasaje
El pecado de Nadab y Abiú.
Nombre del pasaje
El lanzallamas de Dios

Estructura exegética
·         Nadab y Abiú ofrecen fuego no autorizado (1-7)
·         Papel del Sacerdocio (8-11)
·         Comer apropiadamente las ofrendas (v10:12-20).[48]
Estructura homilética
·         La incapacidad humana de relacionarse con Dios por sus propios medios mediante una mentalidad pagana.
·         La doctrina del sacerdocio de los creyentes.
·         Cristo, ofrenda agradable a Dios para el mundo
y el creyente como ofrenda a Dios y a la sociedad.

Idea exegética
La manifestación y revelación del carácter santo del Señor como base para la relación con Yahvéh, mediante el ejercicio del ministerio sacerdotal y la labor pedagógica hacia Israel. 
Idea homilética
La sangre del gran Sumo Sacerdote Jesucristo nos santificó para acercarnos a su presencia.

La doctrina del sacerdocio de los creyentes comprende la verdadera meta del sacerdocio bíblico, es decir, la responsabilidad de cada uno para con los demás. El creyente se identifica con Cristo y con el pecador, siendo “un Cristo para el prójimo”.

Ya no es una sola persona o una clase los llamados a mantener la santidad representativa delante de Dios por el pueblo pecador no santificado. El Nuevo Testamento exige que cada creyente sea santo y, a la vez, responsable de su hermano creyente o no creyente. La iglesia como el cuerpo de Cristo comparte el sacerdocio de Jesucristo (1 P 2:5, 9; Ap 1:6; 5:10; 20:8) y es responsable delante de Dios por el mundo. Heb 13:15, 16 y especialmente Ro 12:1 especifican algunos SACRIFICIOS espirituales del sacerdote del Nuevo Testamento. Cabe anotar que el Nuevo Testamento jamás usa el título de sacerdote para el ministro de la iglesia.[49]




Conclusión
El incidente de Nadab y Abiú, sugiere una aplicación que debía ser tenida en cuenta por Israel en su momento. Esta falla sacerdotal tan pronto ocurrida después de la ordenación, debe ser vista a la luz de “historias similares”: Está el Jardín, pero luego el pecado en el Jardín; está la liberación de Noé y toda su familia en el arca en medio del sacrificio que acompaño aquel suceso, y luego viene la historia de su embriaguez. Del mismo modo, en el Sinaí esta primero la manifestación de Dios y el pacto, pero luego el becerro de oro. Así que la infracción sacerdotal surge inmediatamente después de la ordenación sacerdotal. Incluso los sacerdotes pueden ir mal, y pueden ir mal aun en las postrimerías de la ordenación. La historia, entonces, está diseñada para advertir y así salvar el ministerio en Israel.[50]

Obviamente, no se espera que regresemos a los detalles de la adoración sacerdotal del tabernáculo o del templo. La liturgia antigua no necesita ser restaurada. Pero, ¿No deberíamos luchar con preguntas sobre la forma y la intención de nuestros servicios de adoración? ¿Cualquier cosa que haga que la gente "se sienta bien" califica como deseable y aceptable para la adoración? ¿Es posible que algo o mucho de lo que llamamos adoración "contemporánea" esté realmente diseñada para producir efectos dentro de la gente en lugar de adorar a Dios? ¿Son algunas de nuestras experiencias de adoración más parecidas a la tradición sacerdotal o a los espíritus arrogantes de Nadab y Abiú? Sin duda alguna, es muy probable que en nuestros cultos en la actualidad estemos ofreciendo un fuego extraño al Señor; por mencionar algunos; la codicia en el servicio a “Mamón” de la teología de prosperidad y la politización de los pulpitos en la iglesia.

Por Alejandro Garcia, Natalia Moreno, Luis Fernando Guarin y Paola Noreña en el curso de Métodos para el estudio Biblico II, para el Instituto Ministerial de Medellin del La Fundacion Universitaria Seminario Bibblico de Colombia, Junio 2017.



[1] Douglas Mangum, Electronic. Ed. The Lexham Glossary of Literary Types (Bellingham, WA: Lexham Press, 2014), 25.
[2] Douglas Mangum, The Lexham Glossary, 25.
[3] Douglas Mangum, The Lexham Glossary, 26.
[4] Francisco Lacueva, Diccionario de figuras de dicción usadas en la Biblia, (Barcelona: CLIE, 1985), 157.
[5] Francisco Lacueva, Diccionario de figuras de dicción, 158.
[6] René Péter-Contesse y John Ellington, A handbook on Leviticus, UBS Handbook Series (New York: United Bible Societies, 1992),142.
[7] Randal Spacht, Estudio Bíblico Metódico Manual, (Medellín: Publicaciones FUSBC, 2007), 42.
[8] Randal Spacht, Estudio Bíblico, 42.
[9] Randal Spacht, Estudio Bíblico, 38.
[10] Randal Spacht, Estudio Bíblico, 35.
[11] Christopher Wright, «Leviticus», en New Bible commentary: 21st century edition, ed. D. A. Carson et al., 4th ed. (Leicester, England; Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press, 1994), 136.
[12] Christopher Wright, «Leviticus», en New Bible commentary, 136.
[13] Randal Spacht, Estudio Bíblico, 48.
[14] Randal Spacht, Estudio Bíblico, 46.
[15] Jhon H. Walton, Victor H. Matthews y Mark W. Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia. Antiguo testamento, trad. de Nelda Bedford de Gaydous, Arnoldo Canclini, Raimundo Ericson y Jose Antonio Septién (Texas: Editorial Mundo Hispano, 2004), 113.
[16] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130.
[17] Samuel Vila Ventura, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, (Barcelona: Editorial CLIE, 1985, 833-834.
[18] Samuel Vila Ventura, Nuevo Diccionario, 360.
[19] Samuel Vila Ventura, Nuevo Diccionario, 1113.
[20] Samuel Vila Ventura, Nuevo Diccionario, 1114.
[21] Mark F. Rooker, Leviticus, vol. 3A, The New American Commentary (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2000), 156.
[22] George Angus Fulton Knight, Leviticus, The Daily Study Bible Series (Louisville, KY: Westminster John Knox Press, 2001), 57.
[23] Rooker, Leviticus, 160.
[24] Rooker, Leviticus, 160.
[25] G.J. Wenham, J.A. Motyer, D.A. Carson, R.T. France, Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno Antiguo Testamento, (Texas: Editorial Mundo Hispano, 2003), 300.
[26] Wenham, Nuevo Comentario Bíblico, 309.
[27] William S. Laso, David A. Hubbard, y Frederic W. Bush, Panorama del Antiguo Testamento: Mensaje, forma y trasfondo del Antiguo Testamento, (Michigan: Libros Desafío, 1999) 148
[28] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[29] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[30] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[31] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 138
[32] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[33] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia 116-121.
[34]  Karbel Media, Hubbard, Shiloh, Faithlife Study Bible infographics, Colección de recursos gráficos
[35]    Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[36]    Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[37] Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, Consultado el 27 mayo 2017, https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1102003110.
[38]    Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[39] Walton, Matthews y Chavalas, Comentario del contexto cultural de la Biblia, 130
[40] Luciano Pacomio, Diccionario Teológico Enciclopédico, s. f.
[41] La teología del encuentro es un acercamiento teológico al libro de Levítico, propuesto por Yan Mora, cuyo concepto pretende ampliarse y descubrirse a lo largo de toda la Escritura, según su propuesta de investigación.
[42] Wilton M. Nelson y Juan Rojas Mayo, Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (Nashville: Editorial Caribe, 1998).
[43] Christopher Wright, «Leviticus», en New Bible commentary: 21st century edition, ed. D. A. Carson et al., 4th ed. (Leicester, England; Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press, 1994), 136.
[44] Christopher Wright, 136.
[45] Luciano Pacomio, Diccionario Teológico.
[46] Luciano Pacomio, Diccionario Teológico.
[47] Luciano Pacomio, Diccionario Teológico.
[48] Rooker, Leviticus, 156.
[49] Wilton M. Nelson y Juan Rojas Mayo, Nelson nuevo diccionario.
[50] Rooker, Leviticus, 156.

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